Cinco minutos de gobierno corporativo

¿Puede ser o seguir siendo creativo quien se convierte en CEO?

La creatividad es algo que no se debe dar por sentado, pues es muy importante para cualquier puesto de trabajo, especialmente para el CEO de una empresa.

¿Puede ser o seguir siendo creativo quien se convierte en CEO?


010836
C.P.C. y P.C.CO. Mauricio Brizuela Arce Socio en Salles, Sainz - Grant Thornton, S.C.
Cinco minutos de gobierno corporativo 08 de mayo de 2024

Realizar el cuestionamiento que da título a esta columna es un ejercicio importante, ya que, la respuesta no es tan simple y vale la pena extenderme más allá de un par de párrafos para aterrizarla, pues la creatividad es una de esas habilidades que damos por sentado.

De forma errónea, se le identifica como una característica única de gente involucrada directamente en el arte, el diseño, la literatura o cualquier otra disciplina en la que no se trabaja con trámites burocráticos, redacción de reportes o balances financieros en las actividades diarias. Sin embargo, se nos olvida que la creatividad es, en su definición más básica, los caminos que tomamos para resolver un problema (no importa de qué tipo).

Creatividad CEO
Aunque se haga a través de una operación matemática o la combinación de dos colores, la creatividad está a nuestra disposición en cada cosa que hacemos; sin embargo, esto tampoco quiere decir que todas las personas son igual de creativas.

Hay personas a las que les es más sencillo encontrar nuevas rutas para lograr objetivos y a otras les cuesta un poco más. Por lo tanto, la pregunta central no sería si es posible ser alguien que destila creatividad desde la silla de CEO, más bien, ¿cómo mantenerla y ejecutarla como parte de sus competencias? Hay que empezar identificando al CEO creativo.

“Ya sea que ocupe una gran porción de la personalidad de quien está en dirección o no, la creatividad debe ejercitarse como cualquier habilidad: con disciplina y constancia”.

Creatividad en el puesto de CEO

De manera independiente al rubro de la empresa que dirige, la persona en el puesto de CEO que tiene a la creatividad como una de sus banderas, mostrará varias de las siguientes características:

Mente abierta Tiene una mente abierta: es alguien que evita descartar una idea a la primera y no teme a soluciones que vienen de otros ámbitos; es decir, explora espacios que pueden estar alejados de su industria, pero que pueden inspirar a la suya para encontrar respuestas que no siempre son tan evidentes.
Adaptación a los cambios Se adapta rápido a los cambios: una vez que pasa el choque inicial de un nuevo reto o, peor aún, una crisis, comienza a buscar nuevas posibilidades para que la empresa pueda seguirle el paso hacia ese cambio inesperado.
Diversidad equipos Busca diversidad en sus equipos: sabe que cualquier equipo de trabajo se beneficia de las diferencias que existen entre contextos, experiencias y fortalezas. En lugar de buscar un séquito de gente que le diga que sí a todas sus ideas, procura inteligencias diversas que aporten valor a cualquier estrategia.
Activar la creatividad Da espacio para activar la creatividad: al conocer la importancia de ejercitar la creatividad, acerca oportunidades para toda persona que lo quiera: desde un curso o conferencia sobre un tema que ayude a mejorar los procesos creativos, hasta tiempo libre y espacio para el descanso. También impulsará los hobbies o proyectos alternos de sus equipos.

Entonces, lo que realmente identifica como creativa a una persona en el puesto de CEO es el esfuerzo que invierte para mantener viva esa habilidad, tanto para ella misma como para la gente que se une a su organización. A un nivel más particular, mi experiencia me ha demostrado que, además de las características que ya enumeré arriba, existen dos perfiles creativos en el puesto de dirección: ser un líder creativo o uno que promueve la creatividad. Y sí, existen diferencias muy específicas entre ambos.

Líder creativo

La o el líder creativo tiene experiencia en puestos que, precisamente, se apoyan mucho en la creatividad: dirección de arte, dirección creativa (valga la redundancia), por mencionar algunos ejemplos. Además, su personalidad y entorno (donde se formó profesionalmente y en las actividades que persigue en su tiempo libre) le han permitido ser alguien con mucha cercanía a su lado inventivo. En algunos casos, incluso, y a diferencia de sus colegas, debió poner más empeño en aprender las habilidades duras (las cosas más técnicas del puesto) para llegar a ser CEO.

Todos son creativos, la diferencia está en qué tanto se les da la oportunidad de involucrarse en las operaciones de la organización.

Líder promotor de la creatividad

Esta persona no ha desarrollado su lado creativo por una variedad de circunstancias: educación, falta de interés o, incluso, el desconocimiento de su propio potencial en ese tema. Sin embargo, reconoce el talento que existe en otras personas y lo valora; por lo tanto, hará lo posible para que otros más creativos que ella se sumen a los proyectos de la empresa, ayudándola a crecer y a alcanzar sus objetivos.

Ya sea que ocupe una gran porción de la personalidad de quien está en dirección o no, la creatividad debe ejercitarse como cualquier habilidad: con disciplina y constancia. Lo anterior porque ese es, quizá, uno de los problemas de los que no se habla tanto cuando se menciona el lado creativo de cualquier puesto, sobre todo, uno que absorbe gran parte del tiempo de quien lo ejerce: ¿cómo mantener la creatividad entre tantas responsabilidades?

Creatividad en el día a día del CEO

Los momentos de crisis le recuerdan a cualquiera que sí se puede ser ingenioso. Dentro de una empresa es común que haya situaciones que van a pedirle a su dirección que resuelva, no importa lo limitados que sean sus recursos; por lo tanto, quien llegue al puesto de CEO buscará fuentes de creatividad, tales como las siguientes:

Curiosidad Mantener la curiosidad: es importante reservar tiempo para estar al tanto de las novedades de la industria, los cambios en las operaciones de la competencia y lo que están buscando los clientes; por ejemplo, si el negocio ya hace una cosa bien, entonces los demás ya le están copiando. Así que hay que adelantarse para encontrar la innovación que llevará a otro paso adelante.
Retroalimentación Obtener retroalimentación: guardarse las ideas es una buena forma de que fracasen. Compartirlas con personas que pueden alimentarlas, desafiarlas y diseccionarlas, ayuda a fortalecerlas y encontrar apoyo para hacerlas realidad.
Espacio y límites Darse espacio y límites: aunque parece una contradicción, es importante que la creatividad tenga espacio y límites al implementarla en la empresa. Los límites son los que les dan dirección a las ideas, asegurando que resolverán un problema y que podrán aplicarse de forma práctica; pues a fin de cuentas, ese es el objetivo de la creatividad.

Conclusiones

Todas las personas son creativas; la diferencia está en qué tanto se les da la oportunidad de involucrarse en las operaciones de la empresa, ¿cuánto es suficiente? La respuesta debería ser siempre; por ende, la persona que se convierte en CEO puede ser y seguir siendo creativa, pero tiene que practicarlo a diario.icono final



Te puede interesar



© 2024 Colegio de Contadores Públicos de México, A.C

Directorio Contacto Aviso legal Acerca de Veritas

Inicia sesión o suscríbete para continuar leyendo.

Si eres socio del colegio utiliza el mismo correo y contraseña

O

Suscribirse