Valuación inicial y posterior para un adecuado registro contable

U

no de los cambios que el marco conceptual de las Normas de Información Financiera (NIF) ha presentado para este año y que es de los de mayor relevancia, es el replanteamiento y justificación de las afectaciones posteriores que generan un nuevo reconocimiento de una transacción o evento económico reconocido previamente.

El reconocimiento contable es la incorporación en la información financiera de los efectos que generan las transacciones y los eventos económicos que afectan económicamente a una entidad a través de los asientos contables que permiten aplicar los criterios y normas de cada rubro en específico. Dicho de una manera coloquial, es el proceso de contabilizar, dejando afectadas las cuentas con la información que finalmente se va a presentar en los estados financieros.

Se vuelve una práctica necesaria revisar y confrontar los manuales contables, así como presentar las cifras reiterativamente con el entorno económico para demostrar que los valores asignados son correctos.

En la normatividad anterior, se establecía que había dos momentos distintos en los cuales tenía que hacerse este proceso y se les denominaba reconocimiento inicial y reconocimiento posterior. El primero se daba en el momento que por primera vez llegaba una partida y se incorporaba en la contabilidad; una vez reconocida la partida, podrían presentarse condiciones o eventos que generaban que se perdiera objetividad o significado y, para que se recuperara el sentido de esa partida, era necesario efectuar un segundo reconocimiento, al que se le denominó reconocimiento posterior.

Después de varios años de aplicación y de buscar oportunidades de mejora en la normatividad contable, se presentan dentro del nuevo marco conceptual vigente (a partir de 1.° de enero de 2023) nuevos conceptos acerca de este tema. Deja de existir el reconocimiento posterior y se establece que sólo hay un reconocimiento y es el que se da cuando una partida llega a los estados financieros y es necesario incluirla en ellos.

Se establece, a partir de este punto, que es la valuación la que tiene dos momentos distintos. La valuación inicial corresponde a la asignación de valor a la partida que llega a los estados financieros (de acuerdo con todas las reglas de valuación establecidas) y que, a partir de ese momento, queda reconocida en términos contables. Una vez que ya está reconocida la partida y surge un evento que modifique su valor, es necesario efectuar una nueva valuación y reconocer ese valor modificado; a esta acción es a la que se le denomina valuación posterior.

En todo momento, cuando se llevan cabo estos procesos, debe atenderse a la sustancia económica de la partida (activo o pasivo), aplicar las reglas de valuación que el marco normativo establece y respetar los postulados básicos.

En el nuevo marco conceptual se establece que sólo hay un reconocimiento contable y es el que se da cuando una partida llega a los estados financieros y es necesario incluirla en ellos.

Cuando en los estados financieros se presentan los activos, pasivos, capital contable, ingresos, costos y gastos, los valores asignados son una representación fiel de las transacciones y otros eventos que la entidad reconoció y que el usuario tiene la certeza que las decisiones que tome están debidamente soportadas, acordes con el entorno económico en el que se encuentra la entidad (y son verificables en todo momento).

Para completar la reflexión acerca de los procesos de valuación en el registro contable es necesario conocer todas las normas y bases de valuación establecidas; entender las bases del costo histórico y del valor actual; así como los diferentes métodos para alcanzar uno y otro. Lo anterior se logra a través de un repetido estudio de las normas generales y particulares contenidas en la normatividad contable.

El reconocimiento contable es la incorporación en la información financiera de los efectos que generan las transacciones y los eventos económicos que afectan económicamente a una entidad.

Revisar y confrontar nuestros manuales contables, así como presentar las cifras de manera reiterativa con el entorno económico para demostrar que los valores asignados son correctos se vuelve una práctica necesaria y de gran utilidad para nuestro trabajo. La alternativa de la valuación posterior es una herramienta que no debemos dejar que pase y es conveniente hacerla consciente cuando entreguemos información financiera a nuestros usuarios.