Ricardo Paullada: liderazgo y visión humana en Chevez Ruiz Zamarripa

“Este nuevo rol significa conectar con las generaciones actuales a partir de los fundamentos, bases y pilares de nuestra firma, los cuales nos han llevado a más de cuatro décadas de ofrecer servicios profesionales”, refiere el contador público. Asimismo, hace énfasis en algunos enfoques prioritarios que impulsará durante su gestión: “Quiero impulsar a nuestras mujeres, especialmente a mamás; asimismo, mantener el prestigio y el nivel de capacitación que siempre nos ha caracterizado”.

Al recordar su trayectoria en Chevez Ruiz Zamarripa, Paullada remarca su vínculo con la evolución del despacho. “Este año cumplo 35 años en la firma; me ha tocado vivir diversas etapas personales, pero también todos los cambios del despacho. Cuando entré éramos menos de 50 colaboradores, hoy somos más de 700”, añade.

En ese sentido, agradece el respaldo de sus colegas que, de manera consensuada, lo invitaron a tomar la dirección: “Tomo esta posición por un tiempo determinado, con las ganas de que el despacho siga siendo un líder profesional en México”.

Entorno fiscal en constante evolución

Ricardo Paullada ha sido testigo de múltiples transformaciones en el entorno tributario, tanto a nivel nacional como internacional. “México enfrenta una realidad compleja en cuanto a la necesidad de recaudación; los recursos del Gobierno tienen un límite que está ligado a la recaudación”, explica. Señala que antes existía un mayor diálogo con las autoridades: “En los primeros años que estuve trabajando en la parte tributaria, había más comunicación con quienes hacían las leyes, los que las aplicaban y la estrategia de recaudación; actualmente, eso ha cambiado y debemos respetarlo, por lo que nos hemos enfocado en apoyar a nuestros clientes en el debido cumplimiento de sus obligaciones fiscales”. Desde su perspectiva, la clave está en encontrar un equilibrio que permita mejorar la recaudación sin frenar el desarrollo económico.

Asimismo, estipula que un pendiente histórico del sistema fiscal mexicano es la economía informal; por ende, se deben adoptar medidas que incluyan más eficacia al sector en el marco de la política tributaria.

Cumplimiento y acompañamiento estratégico

Uno de los sellos de la firma (y de la trayectoria de Paullada) ha sido el énfasis en el cumplimiento normativo y la recuperación del capital de trabajo para sus clientes: “Siempre hemos mantenido el objetivo de ayudar a nuestros clientes a que cumplan con sus obligaciones fiscales; quienes nos han dado su confianza saben que nuestro primer objetivo es el cumplimiento”.

Desde esa óptica, destaca que las oportunidades para las empresas radican en saber cómo aplicar correctamente las normas tributarias (locales e internacionales), así como los tratados de comercio exterior en un entorno globalizado.

“Hoy más que nunca, es relevante que las empresas entiendan cómo aplicar y cumplir con las disposiciones para tener disponibilidad de capital y generar más negocio. Nuestra responsabilidad es acompañarlos para que, cumpliendo la normatividad vigente, puedan tomar las decisiones adecuadas que permite el régimen fiscal; por ejemplo, la aplicación de los tratados internacionales negociados por el Gobierno”, alude.

Al versar sobre los programas de desarrollo como el Plan México, en los cuales Chevez puede desempeñar un rol clave como asesor, subraya la importancia de un estudio técnico que sirva como soporte ante revisiones fiscales: “Si hay alguna situación que corregir, se hace; sin embargo, tampoco se debe permitir que, por interpretaciones incorrectas, se paguen cantidades que no son procedentes”.

Paullada Nevárez reconoce que, aunque la práctica fiscal sigue siendo el eje de la firma, Chevez Ruiz Zamarripa ha ampliado sus servicios hacia nuevas áreas de especialidad para ofrecer un servicio integral; no obstante, “ese acompañamiento fiscal seguirá siendo un eje importante en nuestra práctica. Es nuestra historia y es también nuestro futuro mejorado con la integración de prácticas profesionales afines”, señala el socio director.

Asesoría fiscal estratégica: herramienta imprescindible

Al abordar la importancia de la asesoría fiscal en procesos de reestructuración y adquisiciones, Paullada es claro: “En una reorganización donde no se está buscando, de manera preponderante, alguna eficiencia fiscal, sino una operativa, es fundamental contar con asesores fiscales serios, con prestigio y que hacen las cosas bien; esto es la clave para evitar cargas tributarias incorrectas”.

Destaca que muchas reorganizaciones requieren cumplir con normas fiscales complejas y que una asesoría profesional no sólo evita errores, sino que previene omisiones costosas.

Asimismo, aborda un tema cada vez más frecuente: la cancelación de sellos digitales por parte de la autoridad, situación que puede paralizar las operaciones de las empresas. “Hoy en día, las normas fiscales se basan un poco en la desconfianza hacia los contribuyentes y, posiblemente, eso lo ganamos como país, pero no todos deben ser tratados así. En muchos casos, las cancelaciones de sellos no han sido procedentes”, refiere.

Para el director, el trabajo conjunto entre contadores internos, asesores fiscales y abogados es determinante. “Cuando hay una omisión, el acompañamiento permite corregir de manera ágil”; asimismo, indica que quien tenga una cancelación justificada, debe corregir y retomar el camino correcto, pues esa es parte de la responsabilidad como asesores.

Nuevo rol del contador público

Además de su labor directiva, Ricardo Paullada ha sido profesor en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y otras universidades; por ende, desde esa experiencia académica, identifica una necesidad urgente: redefinir el rol del contador público.

“Tenemos que modernizar la visión del contador, pues nuestra profesión tiene diversas áreas de oportunidad. Hay que eliminar el estigma de que el trabajo del contador es monótono”. Además, reconoce los avances en la integración de nuevas tecnologías; no obstante, señala que aún hay camino por recorrer.

Aunado a lo anterior, indica que los temas tecnológicos y la Inteligencia Artificial (IA) van de la mano con la contaduría pública y con la necesidad de generar información financiera útil: "Las universidades han empezado a integrar estos temas, pero todavía falta camino por recorrer y debemos apoyar en ese sentido".

En cuanto a las habilidades clave para los nuevos profesionistas del área tributaria, subraya dos aspectos esenciales: integridad y visión jurídica sólida. “El contador dedicado a lo fiscal debe asesorar con integridad y tener una preparación jurídica que le permita vincular la información financiera con la aplicación de las leyes”, comenta.

A su vez, recomienda a los estudiantes trabajar en equipos multidisciplinarios como un complemento indispensable. “La contaduría te permite pensar sobre los negocios de muchas maneras. El éxito está en trabajar en equipo con especialistas de otras disciplinas, eso marca la diferencia”, puntualiza el también académico.

Consolidación internacional como prioridad

Sobre su estrategia al frente de la firma, Ricardo explica que una de sus prioridades será consolidar y expandir la presencia internacional de Chevez Ruiz Zamarripa, especialmente en dos mercados clave: EUA y España. “El mercado de EUA es histórico y seguirá siendo fundamental. Nuestra economía está tan ligada con el vecino del norte que no podemos dejar de fortalecer ese vínculo a través de colaboraciones profesionales”.

Chevez cuenta con una oficina en Houston que funciona como un puente para coordinar inversionistas y clientes en ambos lados de la frontera. “La oficina en Houston ayuda a coordinar los temas fiscales entre ambos países y brinda apoyo a mexicanos con inversiones en el extranjero. Además, tenemos magníficas relaciones con despachos estadounidenses que han sido clave para ofrecer un servicio integral”, señala.

En Europa, la firma ha apostado por una presencia sólida en España. Recuerda que hace seis años se abrió una oficina en Madrid que, actualmente, cuenta con cuatro socios y cerca de 30 profesionales locales, destacándose como el único despacho mexicano que ha establecido una oficina en España que analiza temas fiscales de ambas naciones y practica derecho mercantil e inmobiliario en el país.

Expansión de servicios con una visión integral

La innovación no sólo se limita a la tecnología. En respuesta a los retos actuales del mercado, la firma también ha ampliado su gama de servicios. “Nuestro despacho nació en 1981 con socios fundadores que eran contadores públicos; luego, en los años 90, integramos abogados y comenzamos a construir una práctica integral”, relata Paullada.

Hoy, el despacho cuenta con áreas fortalecidas en temas transaccionales, corporativos, laborales y de propiedad intelectual: “Hemos tenido la fortuna de incorporar socios de otras firmas que nos complementan muy bien y añaden mucho valor a nuestros clientes”. Una de las áreas más recientes en las que están invirtiendo esfuerzos es la sostenibilidad; afirma que se pretende ser un ejemplo en la materia para que, en el corto plazo, se pueda ofrecer esta práctica a los clientes.

Además de encabezar la firma Chevez Ruiz Zamarripa como socio director global, Paullada Nevárez mantiene un fuerte compromiso con causas sociales en México y España. Su participación activa en distintas fundaciones refleja una visión integral del ejercicio profesional, donde la asesoría se entrelaza con la responsabilidad social.

Tecnología como aliada, no como reemplazo

Ricardo observa con claridad la forma en que la transformación digital y la automatización están moldeando el presente y el futuro de la contaduría pública. Lejos de ver a la tecnología como una amenaza, apuesta por integrarla de manera inteligente al ejercicio profesional.

“La clave está en entender que el contador público debe apoyarse en estas herramientas para hacer mejor su trabajo, no para ser sustituido”, asegura. Asimismo, ante el temor generalizado de que la tecnología desplazará a los profesionales, su postura es clara, enfatizando que la interrogante correcta es: ¿cómo utilizar las herramientas para hacer más ágil, exacto y rápido el trabajo, sin perder calidad ni eficiencia y aportando el valor agregado que genera la persona?

En este entorno, donde las nuevas generaciones recurren más a herramientas digitales como ChatGPT para resolver dudas, Paullada hace un llamado a complementar esa inmediatez con la guía de expertos: “Nunca debemos frenar a los jóvenes en el uso de estas tecnologías para resolver problemas, pero sí debemos enseñarles a emplearlas de manera adecuada”.

“Las herramientas sirven, pero nunca sustituyen; si no se manejan bien, los resultados para las empresas pueden ser erróneos. La clave está en que los contadores aprendan a combinar el uso inteligente de estas tecnologías con la experiencia profesional”, puntualiza el director en Chevez.

Desde su experiencia, la profesión ha dado grandes pasos en esta dirección: “Antes hacíamos cédulas físicas, hoy tenemos herramientas que hacen cálculos, revisiones y cruces con una agilidad impresionante”. Añade que la visión debe ser enfocada en cómo poner la tecnología al servicio de los clientes y profesionales, y no al revés.

Vincular lo fiscal con lo social

Con respecto al tema social, el director refiere: “La vinculación fiscal con lo social me ha servido porque he tenido la oportunidad de conocer, a través de nuestros clientes y empresarios, diversas obras sociales”. En principio, su involucramiento en fundaciones fue una conexión natural con personas y proyectos que lo inspiraron.

Actualmente, esa labor ha cobrado un significado más profundo: “Contribuir con ideas y estar ayudando en proyectos sociales me complementa de manera fundamental, tanto en lo profesional como en lo personal”. Desde su perspectiva, esta participación no debe ser ajena a las firmas o despachos: “En Chevez Ruiz Zamarripa dedicamos más tiempo al trabajo pro bono y acompañamiento legal y fiscal a organizaciones sin fines de lucro. Estamos convencidos de que una de las mejores formas de retribuir a la sociedad es a través del trabajo en fundaciones”.

Sucesión empresarial: el gran pendiente

Con una trayectoria que lo ha llevado a trabajar con family offices, grandes corporaciones y empresarios de múltiples sectores, Paullada ha sido testigo de las áreas de oportunidad más comunes en la planificación patrimonial y fiscal; una de las principales, asegura, es la falta de preparación para la sucesión empresarial.

“A veces, nos enfocamos tanto en el día a día que se nos olvida preparar a las siguientes generaciones”, advierte. Por ende, señala que uno de los puntos en los que más se ha apoyado es en concientizar sobre la importancia de la sucesión. En este sentido, indica que dentro de Chevez se han enfocado en estructurar este proceso: “En esta etapa de nuestra vida profesional es fundamental organizar y tener clara la sucesión empresarial”.

El nuevo rostro de la contaduría pública

Con la llegada de nuevas generaciones al mundo profesional, el panorama de la contaduría pública está cambiando; y aunque algunos podrían ver una brecha generacional, Ricardo prefiere hablar de adaptación y evolución, pues refiere que los jóvenes no deben tener miedo a conocer de otras materias.

El directivo enfatiza la necesidad de perder el miedo a la tecnología: “Va a ser mucho más intenso para los jóvenes que para nosotros, pero no los va a sustituir, les tiene que ayudar”. En opinión del contador, uno de los grandes desafíos actuales es el equilibrio entre innovación y los fundamentos: “Hay jóvenes que llegan a las oficinas sin recordar cómo se hace un asiento contable o cuáles son los estados financieros básicos; no podemos perder esas bases”.

No obstante, aclara que no se trata de criticar a los jóvenes, sino de entenderlos mejor: “Soy enemigo de comparar generaciones; la responsabilidad es nuestra; tenemos que adaptarnos a lo que está pasando y encontrar cómo acompañarlas mejor, ya que, continuamente, nos enseñan aspectos que ya no alcanzamos a ver o entender”, reflexiona.

Principios como pilares del éxito profesional

Paullada Nevárez tiene claro que el éxito profesional no se construye sólo con conocimientos técnicos o experiencia, sino con principios firmes y compartidos. Para él, los valores son mucho más que una declaración institucional, representan la brújula diaria que guía a toda la firma. “Estamos en un ejercicio constante de compartir con nuestros colaboradores, y con quienes se integran al equipo, los cinco principios que nos definen: integridad, innovación, liderazgo, compromiso y excelencia”, afirma el contador público.

En su nuevo rol al frente del despacho, su objetivo es que estos valores se mantengan vivos en la cultura organizacional: “Queremos que estos principios sean la base de nuestro funcionamiento diario; de la mano de ellos, podemos llevar adelante todo lo que hacemos y, con eso, agradecer a los socios fundadores y a los que han construido el prestigio de nuestra firma”.

En la práctica, cada uno de estos valores tiene una expresión concreta: “La excelencia es fundamental y está ligada con la capacitación continua”. En cuanto al compromiso, considera que debe ser dirigido a clientes, autoridades y sociedad, así como el compromiso interno con uno mismo.

También, resalta el valor del liderazgo, entendido como una actitud que se transmite de generación en generación dentro de la firma: “Tuvimos la fortuna de que nuestros socios fundadores ejercieran un gran liderazgo y eso es algo que fomentamos de manera constante”.

Ahora bien, la innovación es una respuesta activa al entorno cambiante dentro de la economía y en la forma en que operan las empresas; por ello, “es fundamental estar innovando y adaptarnos”; asimismo, desde su punto de vista, la integridad es un valor preponderante. “Si como profesionales dejamos de lado la integridad, el prestigio de nuestro despacho se pondría en duda”, resalta.

Mensajes finales

Para cerrar la conversación, Ricardo Paullada, quien presidió la Junta de Honor del Colegio de Contadores Públicos de México, dirige un mensaje a la institución: “No tengo más que palabras de gratitud para las personas con las que me tocó colaborar y, por supuesto, al Colegio en general, del que me llevo grandes amigos, gratas relaciones y un enorme aprendizaje. Tengo un cariño histórico por la institución, pues he sido parte de ella durante más de 25 años y participé en áreas muy interesantes”.

Concluye haciendo la invitación a seguir enalteciendo la contaduría pública en México: “Invito a que más personas se sumen y participen de manera activa, pues necesitamos que los jóvenes traigan frescura a la profesión contable”.