Socio
en PricewaterhouseCoopers, S.C.
En este contexto, conceptos como upskilling y reskilling han emergido como estrategias de negocios clave para asegurar que la fuerza laboral esté preparada para los desafíos actuales y futuros. México, al igual que muchas otras naciones, se encuentra inmerso en esta transformación y la función de Recursos Humanos (RR. HH.) se consolida como un factor fundamental en este cambio de paradigma.
La aportación de RR. HH. dentro de las organizaciones tiene y tendrá un papel trascendental en la consecución de los objetivos bajo los nuevos modelos operativos, en la sostenibilidad y rentabilidad de los negocios, así como en las fuentes de trabajo inherentes.
El upskilling y reskilling son esenciales para abordar la brecha de habilidades en el mercado laboral.
El upskilling implica un proceso de mejora y ampliación de las habilidades ya existentes en los trabajadores; se trata de fortalecer las competencias que ya poseen para desempeñar roles más avanzados y diversificados en sus campos de trabajo. Resulta evidente la necesidad de incrementar la eficiencia en el desarrollo de las actividades más rutinarias a partir del uso de la tecnología.
Lo anterior es con el objetivo de liberar tiempo que les permita a los colaboradores enfocarse en funciones que generen mayor valor para las organizaciones, tales como el análisis e interpretación de la información que ha sido previamente compilada y presentada para contribuir a la toma de decisiones de forma ágil.
El reskilling o reciclamiento laboral se enfoca en equipar a los colaboradores con nuevas habilidades que les permitan realizar transiciones a roles que difieren significativamente de sus actividades anteriores. Aparece frecuentemente cuando se requiere cubrir una vacante para la cual no se encuentran candidatos.
Dependiendo del esquema de jerarquía de la organización, así como la complejidad y responsabilidad de la nueva función, en algunos casos pudiera ser aplicable el principio relacionado con el rendimiento de un colaborador y la manera en que se valora su potencial, cuidando alcanzar su nivel máximo de competencia y evitando que alcance un nivel de incompetencia. Basta decir que un análisis económico elaborado por el Foro Económico Mundial y PwC concluye que sólo el upskilling podría añadir 6.5 billones de dólares a PIB mundial y crear 5.3 millones de nuevos empleos netos.
En el caso de México, se espera que el 54% de los trabajadores necesite del reskilling para 2025, debido a la rápida adopción de nuevas tecnológicas. Además, el 65% de los niños que ingresan a la educación primaria se están preparando para trabajos que aún no existen. Estas estadísticas subrayan la importancia de la preparación para un futuro laboral incierto y la necesidad de adoptar una mentalidad de aprendizaje continuo desde una etapa temprana.
El upskilling y el reskilling se erigen como piedras angulares para abordar la disrupción y preparar a los trabajadores para los retos futuros.
Las proyecciones muestran que la automatización podría tener un impacto en alrededor del 45% de los empleos en el próximo decenio (de acuerdo con el Inegi). Cabe mencionar que este mismo instituto estima que en el mes de mayo de 2023 se cuenta con una tasa de desempleo del 3% y una de subocupación del 7.9%, cifras que son representativas de la realidad actual y las proyecciones futuras. Lo anterior pone de manifiesto la necesidad para las empresas de fortalecer sus programas de capacitación y entrenamiento aprovechando los esquemas de upskilling y reskilling.
Todo lo anterior crea una urgente necesidad de adoptar medidas para evitar una creciente brecha de habilidades y, consecuentemente, una severa crisis laboral. Con base en lo anterior, se establece que el upskilling y el reskilling forman ya una condición requerida para garantizar una adaptación efectiva a los cambios en los modelos de negocios y a los mercados laborales correspondientes.
El upskilling y el reskilling proporcionan a los individuos las habilidades y competencias necesarias para mantenerse relevantes y competitivos en un entorno laboral dinámico. En el caso específico de México, el análisis de las oportunidades y desafíos del upskilling y reskilling se vuelve crucial.
La gestión de upskilling y reskilling no puede ser subestimada; aquí es donde entra en juego RR. HH., pues estos profesionales son los encargados de diseñar y ejecutar programas de formación personalizados; esto implica un análisis profundo de las habilidades críticas requeridas, el mapeo de la trayectoria de desarrollo de habilidades y la selección de plataformas de aprendizaje adecuadas.
En un entorno caracterizado por cambios rápidos y disruptivos, la necesidad de adaptabilidad y mejora continua se vuelve más apremiante que nunca. Al invertir en el desarrollo de habilidades y capacidades, las empresas pueden asegurar la relevancia de su personal y fomentar una cultura de aprendizaje constante que fortalezca su competitividad a largo plazo.
La realidad laboral en México y el mundo está siendo moldeada por la rápida evolución tecnológica. En este escenario, el upskilling y reskilling se erigen como piedras angulares para abordar la disrupción y preparar a los trabajadores para los retos futuros. Con un enfoque firme en el desarrollo de habilidades y la adaptabilidad, RR. HH. desempeña un papel esencial en esta transformación, asegurando un camino hacia un futuro laboral más sólido y prometedor.
El upskilling y el reskilling son esenciales para abordar la brecha de habilidades en el mercado laboral. La cooperación entre colaboradores, empresas y educadores es muy importante con el fin de preparar a los trabajadores para los desafíos y oportunidades del futuro. Con el compromiso adecuado, México puede asegurar una fuerza laboral ágil y altamente capacitada que contribuya al crecimiento sostenible y a la prosperidad del país en la economía globalizada y tecnológica actual. 
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