Enfoque metodológico de las políticas públicas

Describir el entramado político-administrativo de la política pública no es un asunto sencillo, permitiendo la observación de los procesos de elaboración de programas de actuación pública mientras se facilita la identificación de los distintos actores que intervienen en dichas políticas.

Para una mejor gestión de las administraciones públicas y para conocer el impacto de determinadas decisiones en el entorno en análisis, resulta necesaria la implementación de políticas que satisfagan dichas necesidades. Dos expresiones teóricas a destacar del enfoque pluralista son: la teoría que presupone que los individuos se comportan y adoptan decisiones de forma racional; así como la teoría de la racionalidad.

Las ideas se vuelven dominantes y pretenden imponerse como la forma más adecuada de concebir el orden político y social.

Ahora bien, el modelo burocrático-estatal centra su análisis en el papel de los burócratas y de los expertos, ya que, a estos se les concibe como élites que controlan las estructuras estatales. Dentro de este enfoque y, a pesar de las divergentes aproximaciones filosóficas que conllevan, tanto el modelo corporativista como el institucionalista vinieron a ofrecer una visión más completa de la relación entre el Estado y los demás actores del sistema.

En el neocorporativismo la relación se produce entre los grupos y el propio Estado, de ahí que el nuevo enfoque lleve a replantear el concepto de política pública, misma que puede definirse como un programa de acción de gobierno.

Más que de una disciplina teórica, se trata de una ciencia práctica para la acción, pues su objetivo es proceder a un mejor análisis del proceso de adopción de políticas; de tal forma que, permita establecer un diagnóstico más acertado de la situación, así como un mejor aprovechamiento de los recursos para la consecución de los fines establecidos. Ello hace precisa la distinción de dos componentes generales:

• Análisis de políticas: identificación de las alternativas y de los efectos que pudieran producir.
• Diseño de políticas: adopción de una alternativa y el establecimiento de los medios que permiten alcanzar el objetivo propuesto.

Los espacios deliberativos representan una oportunidad para aumentar la racionalización de las intervenciones en los procesos de diálogos abiertos y organizados para la formulación de la política pública.

Dicho planteamiento permite una aproximación doble: la evolución del proceso de políticas desde una concepción global, compleja y sin la formulación de límites claros al proceso; así como el enfoque que separa las diversas fases del proceso con la finalidad de proceder a un estudio independiente de las diferentes etapas.

Esta segunda perspectiva tuvo una mayor influencia en el análisis de políticas públicas, asumiendo que la elaboración de políticas y programas es un proceso racional y ordenado. De ahí que se puedan establecer las fases que determinan dicho proceso y preguntarse: ¿por qué surgen los problemas y por qué pasan a ser una preocupación de los gobiernos?, ¿quién toma las decisiones y por qué se adopta la iniciativa de hacer propuestas frente a dichos problemas? y por último, ¿cómo se produce la elaboración de iniciativas legislativas o de otro tipo que inicia la acción?

El modelo burocrático-estatal centra su análisis en el papel de los burócratas y de los expertos, ya que, a estos se les concibe como élites que controlan las estructuras estatales.

Como se puede observar, son muchas y variadas las interrogantes que se deben formular para comprender la acción entendida como política pública:

En cualquier caso, el análisis de políticas públicas ha supuesto un nuevo enfoque en los estudios sobre la administración pública (ya sea federal, estatal o municipal), el cual, desde una perspectiva tradicional, acentúa la legitimidad y la legalidad de la actuación pública, misma que abre paso a una perspectiva que destaca los resultados de dicha actuación y los instrumentos o procedimientos que permiten mejorarla.

Independientemente, lo que los actores piensan o creen sobre los problemas es lo que orienta las acciones y, es de esta manera, como las ideas llegan a pesar más que las evidencias. Las ideas tienen un papel importante en el proceso de la formulación de la política pública; algunas son de carácter pragmático y otras paradigmáticas.

Las ideas paradigmáticas están basadas en valores, normas y principios que van a orientar la política pública a través de consensos. Asimismo, las ideas y los intereses son el fundamento de la acción para la formulación de dicha política, así como para la toma de decisiones capaces de resolver los problemas públicos desde una perspectiva universal.

En el neocorporativismo la relación se produce entre los grupos y el propio Estado, de ahí que el nuevo enfoque lleve a replantear el concepto de política pública.

En una democracia deliberativa, la decisión es el resultado del consenso a las propuestas de política mejor fundamentadas a partir de ciertos criterios acordados por los distintos actores, lo que supone un diálogo entre estos y que busca alcanzar ese acuerdo a través de argumentos sólidos y bien documentados.

Conclusiones

Las ideas se vuelven dominantes y pretenden imponerse como la forma más adecuada de concebir el orden político y social. Asimismo, los espacios deliberativos representan una oportunidad para aumentar la racionalización de las intervenciones en los procesos de diálogos abiertos y organizados para la formulación de la política pública.