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en Universidad Nacional Autónoma De México
n el imaginario colectivo de los contadores públicos existen premisas básicas como la teoría de la partida doble o que el padre de la contabilidad fue Fray Luca Pacioli, etc., sin embargo, al investigar la fuente original que se tituló Summa de Arithmetica, Geometría Proportioni et Proportionalita (Venecia, 1494), se encuentran muchos hallazgos interesantes en matemáticas, arquitectura y en el comercio de la región de Florencia, Italia.
Este artículo se centra en un tema específico de la contabilidad y de la praxis comercial que Pacioli recopiló de la práctica de los mercaderes de Venecia y Florencia en la Edad Media (200 a 300 años experiencia comercial).
Básicamente se entiende que hay dos libros en la contabilidad: el Giornale y el Quaderno (conocidos como libro diario y libro mayor en la contabilidad técnica). Se fue olvidando en la enseñanza de la contabilidad el libro que Pacioli llama Ricordanza, también algunos investigadores lo vinculan al nombre de Memoriale, aunque tienen una diferencia fundamental.
Ricordanza es el primer libro en la práctica comercial porque se anotan aquellos temas que pueden generar una desventaja si son olvidados; por ejemplo, préstamos de corto plazo a amigos o vecinos, o bien, temas que no cambian el patrimonio financiero de la entidad, pero que es necesario recordar al final del día y durante un tiempo para evitar daños en la empresa.
El Memoriale es un libro (diario) contable con anotaciones del día a día y de hora por hora; en tanto que, el libro Ricordanza lo utilizan desde los pequeños hasta los grandes comerciantes para escribir temas que deben recordarse por mucho tiempo (asuntos familiares, pequeñas biografías de sus socios comerciales, detalles de las actividades de los negocios, compras de bienes inmuebles, avisos para los hijos de los propios comerciantes o temas de estrategia familiar patrimonial).
Cabe recordar que la práctica comercial llevó a que existiera un tenedor de libros (origen de los contadores públicos) y que, de alguna manera, explica el origen de la profesión contable como solución a una necesidad social que requiere profesionales para guardar secretos comerciales de los propios dueños de los negocios y sus familias.
Antes que Pacioli publicara Summa Arithmetica, Benedetto Cotrugli publicó en 1458 su libro II libro dell´arte di mercatura, donde recomienda el uso del libro Ricordanza, aunque no le da mayor importancia y refiere al Memoriale como un libro contable fundamental. De este hecho es que Pacioli tiene más repercusión a través de los siglos con la teoría contable y el uso del tercer libro (debido a que su tratado contable es muy detallado en los tres libros), por lo que, Cotrugli fue quedando en el olvido de las impresiones editoriales del siglo XV.
Se convirtió en un clásico contable citar a Fray Luca Pacioli como padre de la contabilidad y como el libro Ricordanza incluye información no contable (o que afecta partidas contables de manera inmediata) fue quedando relegado de las traducciones posteriores al siglo XV.
No sólo fue un olvido técnico, sino que los conceptos de riesgo, recordatorios o estrategias confidenciales familiares y empresariales fueron tomando un camino separado de la contabilidad, pero no de la práctica comercial centenaria que Pacioli detectó, recopiló y publicó en su momento histórico.
Hace cinco años se festejaron cinco siglos de la muerte de Pacioli y se reavivaron los análisis sobre su obra y su legado, de manera que, la Asociación de Contadores Historiadores (en EUA) y algunos investigadores del mundo han traído a la conciencia de la profesión contable la genialidad de Pacioli en su circunstancia y su época.
Es muy probable que si se pudiera llamar “las mejores prácticas comerciales”, el libro Ricordanza sería una de ellas para los contadores públicos, también lo sería la manera de ejercer prácticas en los negocios, la medición del riesgo ante los clientes y los proveedores; además de todas las otras cédulas de información que documentó Pacioli en el capítulo 38 de Summa Arithmetica.
Pacioli tuvo la particularidad de ser un adelantado a su época sobre la posibilidad de publicar los conocimientos de la Edad Media en matemáticas, comercio y proporciones a través de libros que quedaron para la posteridad; sin embargo, eso no lo salva de los detractores sobre la aportación al conocimiento y su inventiva personal.
No obstante de lo anterior, es indudable que su entorno social de Florencia, la familia Sforza y de su amistad con Leonardo Da Vinci dan una idea sobre el lugar correcto en el momento justo que se necesitaba para recopilar y crear la teoría contable que sigue siendo vigente en la actualidad.
La tecnología de la época actual ha rebasado la posibilidad de competir en la velocidad para procesar datos, crear información útil y que sea práctica para los negocios contemporáneos.
Asimismo, para transmitir mensajes de estrategia a los hijos o a la alta dirección de las empresas y para mantener en secrecía (pero de manera cotidiana) la información que ya se sabía necesaria desde el año 1200 de nuestra era.
Este artículo invita a entender el capítulo 38 de Summa Arithmetica de Pacioli, pues el libro Ricordanza (utilizado por los mercaderes de Venecia y Florencia en la Edad Media con información no financiera, pero que podía generar un riesgo de medio o largo plazo) ha sido fundamental para los negocios desde dicha época.
Asimismo, Fray Luca Pacioli (como persona y religioso) entendió que su momento histórico fue investigar y publicar lo que existía como práctica comercial y que dio espacio para que después de cinco siglos siga vigente la teoría contable que desarrolló; además de una serie de conocimientos en otras disciplinas humanas que hoy se tienen entre la ciencia pura y las ciencias sociales.
El libro Ricordanza que ha sido olvidado (pero que la realidad insiste en tener presente), hace que se regrese la vista hacia lo que Pacioli heredó a la humanidad, es decir, volver a las bases del comercio y de la contabilidad.
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