Educación financiera para el control de las finanzas personales

La educación financiera desde una temprana edad ayuda en la formación de “adultos financieramente sanos” y a llevar el control de las finanzas personales.

Educación financiera para el control de las finanzas personales


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M.F. y L.C. José Luis Rodríguez Hernández Director ejecutivo y fundador en BSA Business & Strategy Advisors, S.C.
Finanzas 27 de marzo de 2023
E

n nuestra sociedad existen algunos temas tabúes, uno de ellos es la relación que guardamos con el dinero (con nuestras finanzas). Es una realidad que adolecemos en términos generales de un nivel aceptable de educación académica en el país, sin embargo, cuando se dirige la mirada a la educación financiera de la población, resulta que un elevado porcentaje se encuentra en el “analfabetismo financiero”.

Llegar con holgura y facilidad al fin de mes, ya que, los gastos e ingresos se encuentran equilibrados es uno de los beneficios de contar con un plan financiero.

Los culpables son muy fáciles de señalar y no se aprecian claramente caminos que ayuden a revertir esta situación. Se ha mencionado (desde hace tiempo) que, como parte de la reforma educativa, se tenía la intención de incorporar una materia de educación financiera desde el nivel básico; lo más recomendable sería que se impartiera desde el nivel preescolar.

La relación de los seres humanos con el dinero nace en el seno de la familia, así que, si los padres no tuvieron una relación “sana” con él, es un hecho que los hijos, por medio de la observación, tienden a imitar ese comportamiento; a menos, que se preparen y cambien esa tendencia.

En México menos del 30% de los padres hablan con sus hijos acerca del dinero por no considerarlo un asunto importante; es una actitud paradójica, pues es sabido que éste es uno de los principales problemas que afecta a las familias.

Se debe ser disciplinado, pues cumplir con lo estipulado en el plan financiero lleva a lograr las metas y objetivos financieros, así como a gozar de sus beneficios.

Un buen inicio es aprender a hablar de dinero en las reuniones familiares y no en privado, como cuando se conversa sobre otros temas. Sería muy recomendable, para la formación de los hijos, familiarizarlos con el manejo del dinero en etapas tempranas de su vida con la finalidad de inculcarles una cultura que los convierta en adultos financieramente sanos.

Si no se tiene el control de las finanzas, ellas serán las que lleven el control, por lo que, se deben atender temas como:

  • Ahorro
  • Inversión
  • Control de gastos
  • Gestión de riesgo (seguros)
  • Plan de retiro
  • Testamento

Partiendo de lo básico en el ámbito de las finanzas personales, lo primero que se debe elaborar es un presupuesto, que es un plan diseñado para alcanzar las metas financieras a mediano y largo plazo; asignando pesos y centavos; con el soporte y disciplina de una estrategia que permita, en todo momento, medir los avances para realizar los ajustes necesarios cuando sea preciso.

Una pregunta que se debe formular es: ¿qué es lo que se quiere lograr con el dinero? Tener un mejor control para llegar al final de la quincena, saldar deudas, iniciar con un ahorro, invertir en un negocio, comprar un auto o una casa, etc.; todas son excelentes opciones, pero si no se sabe con exactitud la realidad de las finanzas, ¿cómo se puede elegir la que sea más adecuada en este momento?

Es recomendable hablar con los hijos acerca del correcto manejo del dinero con el fin de inculcarles una cultura que los convierta en adultos financieramente sanos.

Aplicando estas sencillas recomendaciones, muy pronto se va a tener la respuesta. Lo que se necesita para echar a andar el presupuesto es:

  1. Establecer metas: deben ser específicas, medibles y ubicarlas en el tiempo; corto plazo si se quiere alcanzarlas en uno o dos años, mediano plazo si es entre dos y cinco años y largo plazo si es de cinco años en adelante.
  1. Definir los ingresos mes por mes: dividirlos en fijos y variables; siendo los primeros el salario neto (después de impuestos) y los segundos, los adicionales (comisiones, bonos, etc.).
  1. Registrar los gastos: también hay que clasificarlos como fijos y variables. Es aconsejable registrar los gastos todos los días durante un mes en una libreta (también puede hacerse con cualquier dispositivo, herramienta o aplicación disponible). De esta forma se pueden jerarquizar por importancia y se tiene una panorámica clara y precisa de en qué se gasta el dinero.

    El plan de gastos es una de las herramientas básicas para tener una buena administración y, en consecuencia, finanzas sanas. Sin embargo, pese a su funcionalidad, llevar a cabo todo lo que se plasma en el papel resulta difícil; uno de los errores más comunes al comenzar un presupuesto es que se realiza desde lo racional, colocando rubros (se deben ordenar de mayor a menor importancia) y destinando porcentajes, pensando en lo que debería ser, dejando de lado hábitos y formas de comportamiento financiero.
  1. Reducir fugas de dinero: una vez que se tiene claro los movimientos de dinero, se puede determinar qué gastos hay que reducir o eliminar. Es conveniente poner bajo la lupa los “gastos hormiga”, que van desde propinas, cigarros, salir de fiesta, el café de diario, etc.
  1. Determinar la capacidad de ahorro: una vez analizados los ingresos y la distribución de los gastos, se puede determinar la cantidad de dinero del que actualmente se dispone para cumplir con nuestras metas financieras. Esta cantidad no debe entenderse como “lo que nos sobra”, sino como un monto destinado específicamente al cumplimiento de los objetivos financieros o al ahorro.
Un elevado porcentaje de la población en México se encuentra en el “analfabetismo financiero”.

Conclusiones

Tener un plan financiero puede representar grandes beneficios, algunos de ellos son los siguientes:

  • Permite llegar con holgura y facilidad al fin de mes, ya que, los gastos e ingresos estarán equilibrados.
  • Se puede comprar algún “capricho” de vez en cuando, sin que signifique un gran sacrificio.
  • Los ahorros se van a incrementar constantemente y se puede crear un fondo de emergencia para gastos imprevistos e, incluso, hacer frente a situaciones como un despido.
  • Las deudas no devorarán la cartera, ya que, se mantendrán controladas.

Un valioso consejo es ser disciplinados; cumplir con lo estipulado en el plan es el único camino que lleva a lograr las metas y objetivos financieros, así como a gozar de sus beneficios.



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