Por lo general, se estima que el proceso de apertura de una empresa en EUA puede llevar varias semanas. Factores como la complejidad de la estructura empresarial, la prontitud en la presentación de documentos y la eficiencia del Estado en el procesamiento de solicitudes pueden influir en la duración total del proceso.
Por otro lado, no existe ningún tipo de inversión mínima, los únicos gastos en los que el inversionista tendría que recurrir serían los costos de incorporación de la empresa, además de un agente registrado (pago anual), el cual es una persona física o jurídica designada para recibir y gestionar la correspondencia legal y oficial en nombre de la organización, así como dar aviso al Gobierno que dicha empresa está al día.
Lo equivalente a un RFC es un EIN, que es el número de identificación fiscal utilizado en EUA del Servicio de Impuestos Internos (IRS, por sus siglas en inglés) para identificar a las empresas y otras entidades comerciales.
La elección del estado para abrir una empresa en EUA dependerá de factores como: tipo de negocio, mercado objetivo, costos operativos, legislación estatal, oportunidades de crecimiento y otros aspectos relevantes para la industria y modelo de negocio.
En caso de tener empleados, va a ser necesario realizar el alta de la empresa en cada uno de los estados en donde éstos tengan presencia; las entidades con menor impuesto estatal son: Delaware, Florida, Nevada, Texas, entre otros. Asimismo, si se quisiera operar en varios estados, es necesario darse de alta ante la Secretaría de Estado y, en caso de realizar venta de tangibles, obtener un permiso de ventas en cada estado.
La empresa puede tener sólo un socio, el cual puede ser nacional o extranjero (persona física o moral). A su vez, la elección del tipo de empresa depende de varios factores: los objetivos comerciales, estructura de propiedad, responsabilidad legal, impuestos y requisitos de cumplimiento. Los tipos de empresas más comunes que podrían ser las mejores opciones son:
Primero, es necesaria la obtención de un permiso de ventas, así como definir bien el producto para revisar cuál sería el porcentaje de impuestos a pagar. Asimismo, en EUA no es obligatorio llevar una contabilidad mensual, sin embargo, sería ideal llevar un registro monitoreando la utilidad y ver posibles negocios o inversiones que hagan una optimización del pago de impuestos.
Tener una empresa en EUA por sí sola no otorga automáticamente la elegibilidad para obtener la residencia permanente (Green card) o la ciudadanía en el país; sin embargo, existen ciertos programas y visas que pueden ofrecer oportunidades para inmigrar a EUA a través de una inversión empresarial. Generalmente, estos programas requieren una inversión sustancial y cumplir con otros requisitos específicos.
Por otro lado, la visa de inversionista E-2 permite a los ciudadanos de ciertos países invertir una cantidad sustancial de capital en una empresa estadounidense y obtener una visa temporal renovable para dirigir y operar dicho ente. Aunque la visa E-2 no lleva directamente a la residencia permanente, se puede renovar indefinidamente, siempre y cuando se cumplan los requisitos y se mantenga la inversión activa.
Ahora bien, la visa EB-5 está diseñada para inversionistas extranjeros que realizan una inversión significativa en una nueva empresa comercial en EUA y crean empleo para al menos 10 trabajadores de tiempo completo. Si se cumplen los requisitos y se aprueba la solicitud, los inversionistas y sus familias pueden obtener la residencia permanente.
Como propietario de una empresa estadounidense se puede ser elegible para solicitar visas de trabajo para empleados y familiares, siempre y cuando cumplan con los requisitos establecidos por el USCIS (United States Citizenship and Immigration Services). Algunas visas que podrían estar disponibles son las siguientes:
Primeramente, es necesaria la obtención de un ITIN (Individual Taxpayer Identification Number); éste se asigna a las personas físicas que no son elegibles para obtener un SSN (Social Security Number), pero que necesitan presentar declaraciones de impuestos o realizar transacciones tributarias en EUA para, posteriormente, realizar declaraciones de impuestos como las declaraciones federales y estatales.
En ciertas ocasiones, las empresas extranjeras sólo invierten en alguna organización americana; por lo tanto, es la compañía americana la encargada de emitir un formulario K1, que se utiliza para informar a los socios o miembros de la empresa sobre su distribución de ingresos, ganancias, pérdidas y otros elementos relevantes para sus impuestos personales; lo anterior para acreditar los impuestos retenidos a la empresa extranjera.
Expandir un negocio hacía EUA brinda una mayor credibilidad y presencia en el mercado económico internacional, además de otorgar ventajas de índole tributario para los inversionistas.
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