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El arte de no ser reemplazado por la IA

Volverse irremplazable en la era de la IA no es superar a las máquinas, sino destacarse con creatividad, pensamiento crítico y conexión auténtica.

El arte de no ser reemplazado por la IA


N62346
Mtro. Christian Vázquez Sánchez Académico y consultor independiente
Metadata 23 de diciembre de 2024

En el libro Irreplaceable: The Art of Standing Out in the Age of Artificial Intelligence, de Pascal Bornet, el autor pone en el centro de la discusión el riesgo que representa la Inteligencia Artificial (IA) en un mundo en el que está influyendo rápidamente en todos los aspectos de la vida: captura la atención de todo el mundo, reemplaza a los trabajadores en sus tareas y hasta se inmiscuye en nuestras cuestiones más privadas.

Ante tal escenario, Bornet plantea dos alternativas: sentarse, no hacer nada y sólo dejar que la IA nos despoje de todo lo que nos hace humanos; o bien, tomar la decisión de ser auténticos, únicos y creativos, cualidades que constituyen la clave para mantener nuestra humanidad. Bornet afirma que se trata de volvernos verdaderamente irrepetibles e irremplazables.

En las siguientes líneas exploraremos las ideas de Bornet sobre la esencia de ser irremplazables, las competencias del futuro y cómo hacer una simbiosis con la IA en una época en que parece ser omnipresente.

Al tomar medidas proactivas para volvernos irremplazables, podemos asegurar que la revolución de la IA mejore nuestra humanidad en vez de disminuirla.

La esencia de ser irremplazable

A menudo, las máquinas influyen en nosotros sin que nos demos cuenta, entonces, ¿cuál es la cura para esta infección tecnológica? El concepto de irremplazable, afirma Bornet, toca el núcleo de la identidad, el valor y la conexión humana; es la noción de que ciertas cualidades, contribuciones o vínculos son tan únicos e intrínsecos a un individuo u organización, que no se pueden duplicar ni sustituir, ni siquiera, mediante tecnología avanzada como la IA.

En esencia, ser irremplazable en la era de la IA significa cultivar y valorar aquellos atributos que son inherentemente humanos y no se pueden replicar mediante algoritmos. Con ello, nos aseguramos de que, a medida que la IA evoluciona, sirva como complemento en vez de un reemplazo de la naturaleza rica y multifacética de la vida humana. El concepto no es exclusivo de los individuos, pues es igual de relevante para las empresas.

Empresas irremplazables

Las empresas irreemplazables, en palabras de Bornet, son aquellas que están a la vanguardia de la agenda tecnológica, tienen una visión clara con un retorno de la inversión medible, además de un plan flexible y completo a largo plazo para cumplirlo; asimismo, siguen siendo ágiles y ajustan sus planes para alinearse con los cambios del mercado, pero esto no es todo; en esencia, estas entidades son organismos vivos impulsados por seres humanos; y, justamente, son sus cualidades distintivamente humanas las que distinguen a las organizaciones exitosas, incluso, cuando la tecnología se expande.

Las empresas irreemplazables, continúa el autor, alinean el ritmo de la tecnología con la capacidad de adaptación de las personas. No sólo invierten en software, también lo hacen en los humanos que dan sentido a esas herramientas. Ofrecen capacitación, estímulo y una cultura preparada para el cambio; reconocen que, incluso, a medida que la tecnología avanza, las personas impulsan la innovación. Por ello, estas entidades construyen culturas adaptables y fuerzas de trabajo listas para evolucionar, de manera fluida, junto con la IA; además de que lideran con compasión, sabiduría y ética.

Las competencias del futuro

"La IA tiene que ver con los seres humanos […]. Sin los seres humanos, en primer lugar, no habría IA, y cualquier IA que creemos debería servirnos. De lo contrario, es sólo un desperdicio", afirma Bornet. Este enfoque centrado en el ser humano para la tecnología es la base del marco de trabajo para volverse irreemplazable; asimismo, identifica tres competencias clave que todos debemos desarrollar: estar preparados frente la IA, frente a otras personas y para el cambio.

Inteligencia artificial trabajo
La pregunta no es si la IA ocupará los puestos de trabajo, sino cuándo lo hará. Por ende, no tiene sentido buscar un trabajo a prueba de IA porque ya no existe. En cambio, es necesario un cambio radical en la forma en que las personas enfocan su carrera, olvidándose de la seguridad laboral y enfocándose en la adaptabilidad de las habilidades.

Bornet propone una lista de competencias para el futuro y la separa en tres grupos: competencias AI ready (de cara a la IA ), Human ready (de cara a nuestra naturaleza humana) y Change ready (de cara al cambio):

AI ready: implican no sólo aprovechar la IA para mejorar el rendimiento, sino también protegerse contra sus impactos negativos, como problemas éticos o adicciones:

  • Aumento: amplíe su IA creando una mentalidad, aprovechándola estratégicamente y manteniendo la alfabetización en esta herramienta.
  • Protección: protéjase a usted mismo y a sus hijos de los impactos negativos de la IA, tales como distracciones, adicciones o problemas de privacidad de datos.
  • Responsabilidad: utilice y desarrolle la IA de manera responsable, es decir, sea consciente, ético, respetuoso y sostenible.

Human ready: hace hincapié en el fomento de las capacidades que son distintivamente humanas y que la IA no puede replicar de forma auténtica, por ejemplo:

  • Creatividad genuina: generar ideas y soluciones originales, expresiones artísticas y enfoques novedosos para los problemas; pensar de manera creativa, aprovechando la inspiración, la intuición y las experiencias subjetivas.
  • Pensamiento crítico: analizar y evaluar la información, aplicando un juicio independiente y un razonamiento ético; criticar la validez de la información, utilizar la intuición para tomar decisiones y participar en la autorreflexión para comprender sus sesgos, su propósito y sus motivaciones subyacentes; hacer mejores preguntas para obtener mejores respuestas; así como generar confianza.
  • Autenticidad social: forjar relaciones profundas y significativas, comprender señales sociales complejas y expresar empatía de maneras que estén conectadas con nuestra conciencia y sentido de identidad.

Change ready: enfatiza el desarrollo de la resiliencia, así como la adaptabilidad para prosperar en medio de los rápidos cambios y los desafíos que trae consigo el avance de la IA:

  • Resiliencia: construir un proceso dinámico de mantenimiento o recuperación del bienestar mental frente a obstáculos, cambios o presiones.
  • Adaptabilidad: adaptarse, de forma rápida y eficaz, a nuevas situaciones, entornos o cambios.
  • Reaprendizaje: desaprender para descartar.
Existen dos alternativas: no hacer nada y dejar que la IA nos despoje de todo lo que nos hace humanos; o bien, tomar la decisión de ser auténticos, únicos y creativos.

Conclusiones

En definitiva, volverse irremplazable en la era de la IA no consiste en superar a las máquinas en su propio terreno de juego, sino en destacarse como seres humanos, con toda la creatividad, el pensamiento crítico y la conexión auténtica que ello implica. Mientras seguimos ampliando los límites de lo posible con la IA, no olvidemos también ampliar los límites de nuestro propio potencial.

Al adoptar esta perspectiva y tomar medidas proactivas para volvernos irremplazables, podemos asegurar que la revolución de la IA mejore nuestra humanidad (en lugar de disminuirla). Y es que, como afirma Bornet, la IA no es el destino, es el vehículo que nos lleva a un futuro más humano.icono final



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