En un entorno donde el costo de vida y los precios de bienes y servicios tienden a incrementarse con el tiempo, es fundamental que el salario mínimo se ajuste adecuadamente, ésto para asegurar que los trabajadores no vean erosionado su poder adquisitivo. Cuando el salario mínimo no se incrementa en línea con la inflación, los trabajadores enfrentan dificultades crecientes para cubrir sus necesidades básicas, lo que puede resultar en un aumento de la pobreza, la desigualdad y la insatisfacción social.
El salario mínimo en México ha experimentado una evolución marcada a lo largo de la historia, influenciada por una combinación de factores políticos, económicos y sociales. Desde su establecimiento en 1934, durante el gobierno de Lázaro Cárdenas, el salario mínimo ha sido un tema recurrente en el debate público; asimismo, ha sido objeto de diversas reformas y ajustes a lo largo de los años.
Durante la segunda mitad del siglo XX, el salario mínimo en México experimentó un crecimiento gradual, aunque en muchos casos, no logró mantenerse al ritmo de la inflación y el costo de vida. Esto condujo a una pérdida de poder adquisitivo para los trabajadores que dependían de dicho ingreso.
En las últimas décadas, el tema del salario mínimo ha adquirido mayor relevancia debido a la creciente conciencia sobre la desigualdad económica, así como por la necesidad de garantizar condiciones laborales dignas para todos los trabajadores. En respuesta a esta presión, se han implementado diversas políticas orientadas a aumentar el salario mínimo de manera gradual y sostenida.
En 2019, el gobierno mexicano anunció un aumento significativo en el salario mínimo, con el objetivo de alcanzar un nivel que garantice un ingreso digno para los trabajadores. Este aumento fue parte de un esfuerzo más amplio para combatir la pobreza y reducir la brecha de desigualdad económica en el país.
El 30 de marzo de 2021 se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el decreto por el que se reforma y adiciona el artículo 90.° de la Ley Federal del Trabajo (LFT), relativo al salario mínimo. Esta disposición establece que los salarios mínimos no podrán estar por debajo de la inflación ocurrida durante el año en curso correspondiente. Además, éste debe ser suficiente para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia en el orden material, social y cultural, así como para proveer la educación obligatoria de los hijos.
Según información obtenida del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y del Banco de México (Banxico), se pueden resumir los incrementos del Salario Mínimo General (SMG) y la inflación de 2018 a 2024 en el siguiente cuadro:
Año | Salario | Inflación | ||
SMG | Incremento (%) | INPC* | Incremento (%) | |
2018 | 88.36 | 98.795 | ||
2019 | 102.68 | 16.21 | 103.108 | 4.37 |
2020 | 123.22 | 20 | 106.447 | 3.24 |
2021 | 141.70 | 15 | 110.210 | 3.54 |
2022 | 172.87 | 22 | 118.002 | 7.07 |
2023 | 207.44 | 20 | 127.336 | 7.91 |
2024 | 248.93 | 20 | 133.555 | 4.88 |
* Índice Nacional de Precios al Consumidor
Esta tabla presenta datos sobre el SMG en México en el periodo 2018-2024, junto con la tasa de inflación medida por el INPC para el mismo periodo. A primera vista, se observa un aumento progresivo en el SMG a lo largo de los años, acompañado por fluctuaciones en la tasa de inflación.
En el periodo analizado, el salario mínimo general experimentó un incremento constante, pasando de 88.36 en 2018 a 248.93 en 2024. Estos aumentos son significativos y reflejan los esfuerzos por parte del gobierno y otros actores para mejorar las condiciones laborales y garantizar un ingreso digno para los trabajadores. Cabe destacar que estos incrementos superan la tasa de inflación en la mayoría de los años, lo que sugiere una mejora real en el poder adquisitivo de los trabajadores.
Por otro lado, la tasa de inflación, medida por el INPC, también muestra variaciones a lo largo del periodo analizado. En algunos años, 2020 y 2021, la inflación se mantuvo relativamente baja, mientras que, en otros como 2022 y 2023, hubo aumentos significativos en la tasa de inflación. Estas fluctuaciones pueden estar influenciadas por una variedad de factores económicos, tales como cambios en los precios de los bienes y servicios, políticas monetarias y condiciones macroeconómicas globales.
Al comparar el aumento en el salario mínimo con la tasa de inflación, se observa que, en todos los casos, el incremento en el salario mínimo supera el aumento en la inflación. Esto sugiere que, en general, los trabajadores han experimentado mejoras en su poder adquisitivo durante este periodo.
Esta tabla muestra un panorama general positivo en cuanto al aumento del SMG en México en el periodo 2018-2024, con incrementos que superan (en todos los casos) la tasa de inflación. Sin embargo, es importante seguir monitoreando estos indicadores para asegurar que los trabajadores continúen recibiendo un salario justo y digno, mismo que les permita cubrir sus necesidades básicas y mejorar su calidad de vida.
No obstante, es importante considerar que el Inegi, quien es responsable de emitir y publicar (mensualmente) este indicador económico, en línea con las prácticas llevadas a cabo por el Banxico, adquirió un mayor entendimiento sobre la interpretación que los usuarios y analistas económicos daban a dicha medición; por esto, se llegó a la conclusión de que el INPC de la canasta básica no reflejaba adecuadamente los requisitos del consumo básico, pues incluye productos que no eran considerados esenciales para las familias mexicanas. En otras palabras, se puede decir que la inflación que se genera mes con mes no tiene el mismo efecto para todos.
El análisis de la tabla que presenta la evolución del SMG y la tasa de inflación en México durante el periodo 2018-2024 revela tendencias alentadoras en cuanto al incremento del salario mínimo y su relación con los cambios en el costo de vida. Durante este periodo, el SMG experimentó aumentos significativos, reflejando los esfuerzos por mejorar las condiciones laborales y garantizar un ingreso digno para los trabajadores. Estos incrementos fueron consistentes y, en muchos casos, superaron la tasa de inflación, lo que sugiere una mejora real en el poder adquisitivo de los trabajadores.
Por otro lado, la tasa de inflación mostró variaciones a lo largo del periodo, influenciadas por diversos factores económicos. Aunque hubo años con aumentos más pronunciados en la inflación, ésta se mantuvo bajo control, lo que contribuyó a preservar el valor del salario mínimo.
Este análisis indica que, en términos generales, los trabajadores en México han experimentado mejoras en su poder adquisitivo durante el periodo analizado. Sin embargo, es necesario tomar en cuenta que, para la mayoría, la inflación puede ser mucho más alta, según sus necesidades básicas.
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