Auditoría interna: liderazgo y visión de negocios

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C.P.C. y P.C.CO. Noemí Elizabeth Cortés Llamas Consejera Profesional Independiente

El liderazgo, como motor de una idea, empresa, organización o nación, ha sido un factor fundamental en el desarrollo de las sociedades humanas. En el caso del gobierno corporativo y, en específico, la auditoría interna, cobra importancia como la tarea que va más allá de sólo guiar personas; más bien, involucra el desarrollo de líderes y la construcción de los equipos (donde el liderazgo se ejerce de manera compartida y no individual).

En general, los órganos de gobierno en una empresa son la asamblea de accionistas, el consejo de administración, los comités de apoyo, entre otros. Las funciones genéricas del consejo de administración incluyen las de vigilancia y son apoyadas por el comité de auditoría, el cual tiene dos brazos relevantes para actuar: la firma de auditoría externa y el departamento de auditoría interna.

Al ser una obligación legal y de autorregulación que las entidades deben contar con sistemas de control internos efectivos, los trabajos del auditor interno y externo adquieren relevancia y permiten medir, así como evaluar, la eficacia de dichos controles.

En el mundo empresarial actual, la función de auditoría interna desempeña un papel fundamental en el éxito y la sostenibilidad de las organizaciones. Las tendencias ASG (Ambiental, Social y de Gobernanza) establecen acciones y compromisos, donde los especialistas dan cuenta de la trazabilidad de los resultados en dichas materias.

Según un reporte del Instituto de Auditores Internos (IIA, por sus siglas en inglés), se considera que el rol de la auditoría interna en la gobernanza es vital, pues ésta proporciona una garantía objetiva, percepción de la efectividad, eficiencia de la gestión de riesgos, control interno y procesos de gobernanza.

La auditoría interna no sólo se limita a revisar la gestión financiera de una empresa, sino que abarca aspectos como el cumplimiento de normativas, la eficiencia operativa y la identificación de riesgos emergentes.

De acuerdo con un informe de PricewaterhouseCoopers (PwC) de 2023, aplicado a 4,680 directivos en 81 países; de los cuales, 41% son directivos de auditoría interna, 37% directores y ejecutivos de empresas, así como 11% son líderes de segunda línea en riesgos y 11% de cumplimiento; se destacan los siguientes rubros como los principales riesgos y retos futuros para las empresas y la auditoría interna:

• Sostenibilidad y cambio climático
• Ciberseguridad y gestión de la información
• Nuevos avances tecnológicos, principalmente, la Inteligencia Artificial (IA)

Sin embargo, en el mismo estudio se señala que sólo 45% de los líderes empresariales consideran que su departamento de auditoría interna tiene el talento y las competencias que se necesitarán en un plazo de tres a cinco años. Por lo tanto, además de las habilidades blandas como la empatía, pensamiento estratégico, objetividad y la comunicación; también está presente el desafío de desarrollar habilidades técnicas flexibles que se anticipen a los requerimientos de la industria y el mundo corporativo.

Por otro lado, de acuerdo con un estudio de KPMG de 2023, una preocupación sobresaliente es la transformación digital, la cual puede limitar la capacidad de responder a los desafíos crecientes en este ámbito. La transformación digital es urgente para la función de finanzas, esto de acuerdo con 39% de encuestados a nivel global y 47% en México.

Por su parte, Ernst & Young señala que la implementación de tecnologías emergentes, como la IA y la analítica de datos, es fundamental para mejorar la eficiencia y efectividad de la función. La estructura es otro reto, así como la creación de baterías de sustitución que soporten (con orden) los planes de sucesión previstos.

En el caso de México, según un estudio de KPMG realizado en 2019; 81% de las áreas de auditoría interna cuentan con un único director, 10% tienen dos y 5% cuentan con tres o más. En general, los encargados de estas áreas siguen siendo un reducido número de participantes que, tal vez, no tengan alcance e involucramiento en la organización.

Un dato interesante es que la demografía de los auditores externos está cambiando; según un informe del IIA, 61% de los encuestados eran hombres, 37% mujeres y 2% no especificó su género. De manera simultánea, en el mismo estudio se observa un envejecimiento de la profesión; los encuestados en 2021 tenían una edad significativamente mayor que los encuestados en 2015; asimismo, la proporción de menores de 40 años disminuyó en 17 puntos porcentuales (de 43 a 26%). Esto indica la necesidad de que las organizaciones atraigan y retengan a personas jóvenes, y fomenten trayectorias profesionales más sólidas.

El liderazgo en la función de auditoría interna juega un papel crucial en el éxito y la efectividad de dicha área; éste es determinante para su contribución al logro de los objetivos organizacionales. Los líderes de auditoría interna deben ser capaces de inspirar confianza, fomentar la colaboración y promover una cultura de ética y transparencia en toda la entidad. Además, deben contar con habilidades analíticas y de resolución de problemas para identificar y mitigar los riesgos de manera efectiva.

La implementación de tecnologías avanzadas en la auditoría interna es otro punto clave en el que el liderazgo desempeña un papel fundamental. Según un informe de Gartner en 2024, 41% de los directores ejecutivos de auditoría están utilizando (o planean utilizar) la IA generativa. Los líderes de esta área deben estar al tanto de las últimas tendencias en tecnología; asimismo, deben ser capaces de integrar estas herramientas, de manera eficaz, en sus procesos para mejorar la eficiencia, precisión y calidad de sus informes.

Conclusiones

La visión de negocios y el liderazgo en la función de auditoría interna son aspectos críticos para el éxito y la relevancia de esta área en las organizaciones modernas. La combinación de una visión estratégica y una gestión eficaz del liderazgo permite desempeñar un papel fundamental en la mitigación de riesgos, la mejora de los procesos y la generación de valor para la empresa.

Los líderes de auditoría interna deben conocer a detalle la estrategia de negocio de la entidad en la que participan, esto para que su función esté alineada a generar valor en el negocio; asimismo, deben estar preparados para enfrentar los desafíos emergentes, aprovechar las oportunidades tecnológicas y promover una cultura de excelencia y ética en toda la organización.

Por todo esto, resulta fundamental que los empresarios y directores generales aprovechen y promuevan la creación de valor en la empresa a través de la función de auditoría interna.

Referencias