Cinco minutos de gobierno corporativo

Requisitos para que un CEO sea realmente indispensable

Los tiempos evolucionan y los directores generales también, por eso es importante conocer algunos requisitos que hacen a un CEO alguien realmente indispensable.

Requisitos para que un CEO sea realmente indispensable


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C.P.C. y P.C.CO. Mauricio Brizuela Arce Socio en Salles, Sainz - Grant Thornton, S.C.
Cinco minutos de gobierno corporativo 15 de enero de 2024

Para comprender los tiempos que transcurren en la evolución de los directores generales, sugiero analizar el tipo de perfil que las empresas buscan para sus puestos de CEO. Hace unos 20 años todavía, el tipo de experiencia y las habilidades ideales se inclinaban más hacia el aspecto financiero, técnico y administrativo; entonces sonaba bastante sensato. Sin embargo, lo que ha ocurrido en los últimos años comenzó a crear otro tipo de presiones a la dirección, ¿qué fue lo que cambió?, desde mi experiencia, han sido dos disrupciones en especial.

  • Avances tecnológicos: se impulsó el uso de herramientas de automatización en áreas de las compañías más allá de las de producción y, poco a poco, se han convertido en equipo operativo habitual en empresas de todos los tamaños. Gracias a que los software se han simplificado, así como programas que capturan y analizan información, los que atienden a sus clientes de forma ágil en plataformas digitales, o bien, que hacen más sencilla la compra en línea, ya no son tan caros.

    Por lo tanto, las ventajas que ofrece la implementación de estas herramientas son casi la norma en industrias enteras; así que los clientes, inversionistas y proveedores necesitan otras razones para hacer negocio con una organización, ¿cuál es el diferenciador por el que dejarán ahí su dinero?

  • Resulta necesario analizar las habilidades con las que ya se cuenta y, con base en ello, observar cuáles hay que desarrollar.
  • Crisis tras la contingencia sanitaria: las dificultades de ese momento fueron más que económicas y sanitarias; la manera de interactuar socialmente cambió, los procesos todavía no estaban familiarizados con tecnologías que hoy nos parecen parte inseparable de la vida cotidiana y la salud mental se convirtió en un tema primordial.

    Asimismo, las expectativas del talento y de clientes, inversionistas y proveedores ya no son únicamente recibir un buen sueldo u oportunidades de crecimiento, ahora desean saber el tipo de valores que la compañía promueve, cómo cuida el bienestar de su plantilla y cómo contribuye al entorno donde se desarrolla.

Estar al frente de una empresa (sin importar su tamaño) jamás se había sentido tan complicado. Pero es una buena noticia, pues estos cambios responden al zeitgeist; es imposible separar lo que ocurre en el mundo de la forma de dirigir; esto si se desea mantener vigente el proyecto. Entonces, ¿qué necesita cualquier CEO para atraer negocios, demostrar el diferenciador de la organización y retener el mejor talento? La respuesta es habilidades blandas o soft skills.

Parece algo muy básico, pero luego de una generación dedicada a ejercitar únicamente las habilidades duras (las técnicas), no es tan rápido deshacerse de las antiguas tradiciones, aunque ya no sean tan abrazadas como antes. Así que, a continuación, compartiré las que creo que son muy importantes para ejercer un liderazgo inteligente, inspirador y, sobre todo, que deje un legado a donde vaya.

Habilidades para un buen liderazgo

Habilidades para un buen liderazgo

Comunicación

En diferentes ámbitos hemos visto que la comunicación puede ser la diferencia entre una derrota y un éxito rotundo. En una campaña política o de marketing, en una gira de conciertos o en una convocatoria con cualquier objetivo; si el mensaje es contundente para el público que desea alcanzarse, el límite es el cielo. Cuando se trata de la dirección de una empresa, quien tenga el puesto de CEO debería ser capaz de crear puentes accesibles para comunicarse con todos los niveles con los que tiene contacto, desde un empleado eventual hasta el consejo de administración.

¿En qué tipo de CEO se quiere convertir: uno que apenas cumpla o uno que realmente deje su propia huella?

Lo anterior significa que la figura intocable de la dirección ya no inspira a quienes trabajan en la empresa, ya que, lo que ayuda a unir esfuerzos es reconocer la vulnerabilidad de la persona que está al frente e identificarse con las metas, así como compartir una visión del mundo. No se trata únicamente de hablar bonito, sino de lograr algo más profundo, transmitir y motivar.

Colaboración

Los cambios de los últimos años han demostrado que es mejor unir fuerzas y que los mejores resultados se logran cuando talentos muy distintos trabajan en conjunto. La dirección debe poner ese ejemplo, no solamente al buscar colaboraciones con instituciones que agreguen valor al negocio más allá de sus ventas (aportar al medio ambiente, mejorar la infraestructura del sitio donde opera y apoyar la profesionalización de sus coordinadores de equipos), sino también al abrir oportunidades a integrantes de comunidades diversas, mismos que promueven diferentes maneras de resolver problemas y que construyen su experiencia en entornos que no coinciden con la compañía; todo esto ofrece una perspectiva fresca al momento de encontrar soluciones.

Adaptación

Las crisis demuestran que es primordial tener la flexibilidad de cambiar los procesos cuando las circunstancias lo exigen, esto quiere decir que habrá que adelantarse un par de pasos; con un plan que contemple, por ejemplo, permitir que se trabaje desde casa a partir del día uno para evitar la fuga de talento; aunque lo más importante es tener la mente abierta y estar al pendiente de las innovaciones que ayudarán cuando sea necesario cambiar prioridades. Además, es deseable para un consejo de administración saber que si hay un candidato para CEO, esa persona esté dispuesta a replantear una estrategia para beneficio de la organización.

Las expectativas del talento ya no son sólo recibir un buen sueldo y oportunidades de crecimiento, sino conocer los valores que la empresa promueve y cómo contribuye al entorno donde se desarrolla.

Transparencia

Si alguien sabe de decisiones difíciles y con riesgo, es alguien que ha sido CEO; pero si no cuenta con la confianza del consejo, inversionistas, puestos de dirección y, en general, la empresa completa, no será posible lograr objetivos. Por eso es importante la transparencia, pues funciona para admitir errores, compartir logros, dar el crédito a quienes lo merecen en las grandes ideas y tomar la responsabilidad. Además de ganarse el apoyo de quienes le rodean, se promoverá un ambiente laboral más sano, mismo que abre la puerta a tomar caminos nuevos sin temor a los errores, ya que, estos se pueden resolver sin ocultarlos.

Conclusiones

Al analizar las habilidades que ya se tienen y cuáles hay que desarrollar, propongo que se ponga sobre la mesa una gran pregunta: ¿en qué tipo de CEO se quiere convertir?, ¿uno que apenas cumpla o uno que realmente deje su propia huella?icono final



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