Propósito del plan de sucesión en empresas familiares

Las empresas familiares que no cuentan con un plan de sucesión pueden despertar desconfianza entre todas las partes involucradas, empezando por los familiares, colaboradores, clientes, proveedores y accionistas. En consecuencia, surge la incertidumbre sobre el futuro de la organización, ya que, al no tener un plan establecido para el liderazgo y continuidad en las operaciones, el riesgo de posible inestabilidad y descontrol del negocio se convierte en algo de alta relevancia.

La planificación de la sucesión no es sólo una necesidad empresarial, sino también un acto de responsabilidad y visión hacia el futuro.

El destino de las empresas familiares no debe quedar sujeto a condiciones adversas, por ello, es necesario crear herramientas de prevención que salvaguarden el patrimonio, las buenas prácticas de negocio y el legado. Las principales ventajas que tiene realizar un plan de sucesión en este tipo de organizaciones son:

1. Se definen, de forma clara, los roles y responsabilidades que cada miembro adoptará en una nueva etapa, lo que evitará disrupciones operativas o estratégicas que afecten la estabilidad y rendimiento empresarial.
2. Los conflictos internos, relacionados con propiedades y toma de decisiones al interior de las familias, se reducen, lo que fortalece sus relaciones y asegura que las decisiones tomadas para el bien de las organizaciones sean racionales.
3. Debido a que muchas organizaciones llevan décadas o siglos construyendo su legado, en la sucesión es posible proteger la historia y cultura familiar, transmitiendo los valores, identidad, misión y visión para las siguientes generaciones.
4. Permite identificar a los próximos líderes de la empresa, ya que, al tener perspectiva a futuro, se tiene el tiempo adecuado para capacitar y desarrollar las habilidades necesarias entre los roles de alto nivel. Al realizar este proceso, se asegura que se tomen las decisiones correctas para los retos o desafíos.
5. Se puede proteger a los accionistas y partes interesadas de sorpresas financieras al asegurar que los recursos se utilicen de la manera más eficiente. No sólo mejora la confianza y el compromiso de estos, sino que también puede abrir nuevas oportunidades de colaboración y crecimiento.
6. Se asegura el cumplimiento de temas regulatorios o normativos, debido a que algunas empresas deben efectuar requisitos legales y fiscales para la transferencia de activos o propiedades, lo que evita problemas legales.
7. La estructura de gobernanza de la empresa se refuerza porque deben establecerse o adaptarse políticas y procedimientos de transparencia, rendición de cuentas y toma de decisiones, lo que genera más confianza para todas las partes interesadas en la organización.
8. Ayuda a preparar a la empresa para enfrentar cambios y desafíos futuros, facilitando la identificación de riesgos potenciales y la implementación de estrategias para mitigarlos. Al planificar con anticipación, las empresas familiares pueden fortalecer su capacidad para adaptarse a cambios en el mercado, tecnológicos y del entorno regulatorio, así como asegurar su crecimiento a largo plazo.
9. Promueve la innovación y el crecimiento al realizar una transición de manera correcta y ordenada, la cual incluya la creación de programas de mentoría y desarrollo profesional, así como la promoción de una cultura de innovación y emprendimiento dentro de la entidad. Al fomentar la innovación y el crecimiento, las empresas familiares pueden asegurar su relevancia y competitividad en el mercado a largo plazo.
10. Favorece la creación de consejos de administración, la implementación de políticas y procedimientos claros, así como la promoción de una cultura de ética y responsabilidad.
11. Puede combinar la planificación de la sucesión con la planificación estratégica, esto favorece a que las empresas familiares puedan crear un marco coherente para su desarrollo futuro, alineando los objetivos de la entidad con las capacidades y aspiraciones de los futuros líderes.
12. Ofrece nuevas oportunidades de mejora, pues al realizarse un cambio generacional, se produce un espacio para introducir nuevas ideas y enfoques, esto mientras se preservan los logros y la esencia de la empresa.

El plan de sucesión es una herramienta estratégica que establece los lineamientos y procesos para garantizar la continuidad, estabilidad y crecimiento de una organización.

Después de conocer algunos beneficios, es importante saber el proceso para realizar un plan de sucesión. Lo primordial es evaluar la situación actual de la empresa y las capacidades de los posibles sucesores a futuro; de igual forma, se pueden realizar diferentes análisis con el objetivo de conocer la salud financiera, así como las fortalezas y debilidades actuales.

Cuando se logra tener una visión general de cómo se encuentra la organización, es momento de determinar los criterios específicos y claros para definir al posible sucesor; estos deben enfocarse en cubrir las necesidades de la empresa para garantizar que la persona que sea elegida tenga lo necesario para ejercer un buen liderazgo.

Como siguiente paso, es necesario preparar al sucesor de la mejor manera, por lo tanto, se debe crear un plan de capacitación con unos años de anticipación a la sucesión. Dicho plan debe cubrir tanto aspectos técnicos como de liderazgo, incluyendo experiencias en diferentes áreas de la empresa, esto con el objetivo de mejorar la toma de decisiones en un futuro.

Es importante considerar que la falta de un plan de sucesión puede generar incertidumbre, conflictos y riesgos financieros que amenazan la viabilidad y el éxito a largo plazo de la empresa. Por ende, es esencial que las empresas familiares inviertan el tiempo y los recursos necesarios para desarrollar e implementar un plan de sucesión efectivo. Al hacerlo, pueden asegurar su sostenibilidad y éxito a lo largo de las generaciones, manteniendo su legado y contribuyendo al crecimiento de la economía donde se desarrolla la organización.

Conclusiones

La planificación de la sucesión no es sólo una necesidad empresarial, sino también un acto de responsabilidad y visión hacia el futuro. Los planes de sucesión funcionan como una brújula que guía a las empresas familiares hacia un futuro próspero y sostenible al garantizar una transición ordenada y transparente. Además, funcionan para fortalecer la unidad familiar, preservar el legado empresarial y allanar el camino para el crecimiento y adaptación sobre los desafíos del mercado; al mismo tiempo, previenen conflictos y aseguran un entorno de armonía al preservar la cultura familiar, logrando que su filosofía perdure por décadas.