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en VR Consultores Asociados, S.C.
Los derechos, según establece esta ley, son contribuciones que deben pagar aquellos sujetos señalados en la normativa, esto en contraprestación por el uso o aprovechamiento de los bienes que pertenecen al dominio público de la nación.
Hasta 2024, la Ley Federal de Derechos eximía a los pasajeros de buques o cruceros con travesía internacional, que llegaran a México en calidad de turistas, del pago de derechos al desembarcar en puertos mexicanos; sin embargo, la reforma a la ley modificó esta disposición, estableciendo que, a partir del 1.º de enero de 2025, se aplicaría un cobro de 860 pesos (aproximadamente 42 dólares) a cada turista, independientemente de si sólo desembarcaba por unos minutos.
Ante esta nueva medida, la Asociación de Cruceros de Florida y el Caribe sostuvo reuniones con autoridades mexicanas, logrando una prórroga de seis meses para la implementación del cobro, la cual comenzará el 1.º de julio de 2025.
Como respuesta, las compañías navieras están evaluando alternativas para modificar sus rutas y, en la medida de lo posible, evitar el desembarque en puertos mexicanos. Según la mencionada asociación, varios países del Caribe han ofrecido sus muelles sin costo alguno, comprometiéndose, además, a desarrollar la infraestructura necesaria para ofrecer servicios de calidad a los turistas.
El sector turístico se beneficia considerablemente de las visitas de los pasajeros de estos cruceros, incluso, cuando su estancia en el país es breve. Restaurantes, bares, tiendas de productos variados, artesanos y proveedores de servicios turísticos (como recorridos acuáticos, terrestres y aéreos) dependen, en gran medida, de la llegada de los turistas de los barcos. Muchos mexicanos, especialmente aquellos en los puertos y las localidades cercanas, tienen sus ingresos relacionados con el turismo generado por estos visitantes.
Aunque el impacto económico para México no será inmediato, dado que los viajes se reservan con meses o, incluso, años de antelación, las empresas de servicios ubicadas en los puertos y las ciudades cercanas a estos destinos sentirán los efectos de la reforma.
Esto no significa que los ingresos desaparecerán, pero sí se espera una disminución, tal como señalan las compañías navieras, mismas que ya están explorando alternativas para evitar los puertos mexicanos. Además del cobro a los pasajeros, el nuevo pago también implicará un costo administrativo adicional para las navieras, lo que podría afectar la viabilidad de operar en estos destinos.
Uno de los sectores más afectados por la reforma a la Ley Federal de Derechos es el de las escuelas de aviación. Hasta 2024, estas instituciones estaban exentas del pago de derechos por el uso del espacio aéreo mexicano; sin embargo, a partir del 1.º de enero de 2025, deberán pagar las mismas tarifas que cualquier otro propietario de aeronaves.
Inevitablemente, este cambio repercutirá en las colegiaturas de los estudiantes de aviación, quienes verán un aumento significativo en los costos de su formación. La nueva ley establece que el pago de los derechos se realizará en función de los kilómetros recorridos, considerando el tamaño de la aeronave. Además, se les ofrece la opción de realizar este pago a través de una cuota cuando se suministre combustible, donde también se tomarán en cuenta las dimensiones del vehículo aéreo.
No cabe duda de que la eliminación de estas exenciones clave responde a un objetivo recaudatorio. Aunque no se han implementado nuevas contribuciones, sí se ha retirado un beneficio que, hasta ahora, favorecía a varios sectores. Los prestadores de servicios turísticos han expresado su rechazo al cobro de derechos a los cruceristas, previendo un impacto económico significativo que afectará a diversas empresas y trabajadores del sector.
De manera similar, las escuelas de aviación se verán obligadas a ajustar sus tarifas de inscripción y colegiaturas debido al aumento de costos por el pago de derechos, algo que, probablemente, generará descontento entre sus usuarios. El panorama presenta desafíos para varios sectores económicos, los cuales deberán adaptarse a estos nuevos cambios.
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